Renovado el centro de control de trafico de Granollers

Las autopistas catalanas pueden sufrir más de 200 incidentes al día, entre averías mecánicas, trabajos en pista, obstáculos en la calzada, tráfico y accidentes. Todos ellos están controlados por 160 cámaras que no cierran nunca su objetivo. El renovado centro de control de Acesa en Granollers es el encargado de vigilar los 542 kilómetros de la red de autopistas, que registran unos 30.000 vehículos diarios.

Este centro, que ofrece servicio las 24 horas del día y los 365 días del año, gestiona los servicios de vialidad de las autopistas y proporciona información a los usuarios y a los organismos oficiales. Su sala de control incluye un videowall de última generación. Se trata de un sistema de visualización de pantallas, formado por 21 cubos de 50 pulgadas, desde donde se puede recibir simultáneamente la imagen de 140 cámaras.

"Más allá de los peajes hay unas 1.500 personas que trabajan a lo largo de las autopistas catalanas", puntualiza Josep Lluís Giménez, director general de Acesa. Como pasa también en televisión, el trabajo más importante está detrás de las cámaras. Los coordinadores ajustan los objetivos, observan la calzada, informan de los incidentes y se preocupan por el buen funcionamiento de la red viaria desde el centro de control.

El complejo sistema informático avisa a los coordinadores de posibles incidentes que deberían tener en cuenta. Los aforadores de tráfico, situados en las autopistas, regulan la cantidad de vehículos que circulan en cada momento y envían esa información al centro de control, desde donde se tomarán las medidas necesarias para solucionar el problema e informar de ello en las pantallas luminosas. Las autopistas no duermen nunca y este centro tampoco. El movimiento sobre el asfalto en riguroso directo y sin cortes publicita